En 2004, llegaba a la entonces generación de consolas un juego ambicioso, que sin saberlo acabaría conquistando a millones de jugadores en todo el mundo. Las expectativas se cumplieron sobradamente. La Xbox original y Playstation 2, sirvieron de trampolín para dar a conocer Mafia. Una obra que pretendía emular las grandes historias de gangsters propias del séptimo arte, trayéndolas directamente a nuestras videoconsolas. Una forma de contar esas historias haciéndonos partícipes de ellas, como solo pueden hacerlo este tipo de sistemas.
Tras años sin un nuevo título y un Mafia III bastante lejos de lo que se le exigía, Mafia Trilogy ha llegado con un caramelo con el que muchos no contaban. Si bien la segunda parte remasterizada de la saga, encandiló a buena parte de los fans, el remake del juego original ha terminado por explotar las expectativas de todo jugador. Ya se sabe que a veces, los buenos recuerdos de ciertos juegos pueden nublar la realidad que son a día de hoy. En Hangar 13 lo saben, y por este motivo han querido irrumpir en esta colección con un título totalmente renovado. Un videojuego que bien podría pasar a simple vista por uno de la actual generación. Mafia Definitive Edition es «El Mafia definitivo», como su propio nombre indica. Una propuesta que pocos podrán rechazar.
Mafia Definitive Edition es un espectáculo visual
Como en todo remake que se precie, el apartado gráfico ha de estar siempre a la altura. Hay otros elementos a tener en cuenta, pero uno de los principales es este. Con esta nueva visión del Mafia original, teníamos muchas esperanzas en la redacción de Area Xbox, servidor incluido claro. Las expectativas se han cumplido, y por encima de lo que ya esperaba en un primer momento. De hecho, si 2K hubiese cambiado la trama y la hubiese adaptado a esta nueva versión de Lost Heaven, habría «colado» perfectamente como un juego nuevo.
La ciudad parece estar más viva que nunca, gracias en parte a la iluminación. Puede parecer un simple detalle sin más, pero cada reflejo luce mucho más realista en este remake. Los fogonazos de los disparos, las explosiones, o las farolas de la ciudad aportan un efecto espectacular.
Si ya de día luce tan bien, cuando empieza a llover a mares y aparecen los relámpagos, la cosa mejora todavía más. La ambientación que se consigue es fantástica, y aunque el mapeado se queda corto para los tiempos de ahora, hay suficiente variedad. Con esto, me refiero a los diferentes barrios y zonas, como las afueras, Chinatown o la zona industrial.
La lluvia combinada con los relámpagos en plena noche conforman unas vistas tremendas. Un ejemplo de hasta qué punto se han tomado en serio este videojuego sus responsables. Los carteles luminosos reflejados en cada charco de la calle, o simplemente cumplir con una misión en alguna zona remota de las afueras con este clima se convierte en toda una experiencia. Hangar 13 ha rehecho una ficticia Lost Heaven a medio caballo entre la Chicago y Nueva York de 1930, con un resultado francamente bueno. La ambientación de aquella época se respira desde los primeros instantes.
La importancia de los vehículos
Desde los primeros minutos que empecé a jugar a Mafia Definitive Edition, una de las cosas que más llamaron mi atención fueron los vehículos. No sé cómo explicarlo realmente, pero espero que podáis comprenderme. Los coches, camiones y motos que circulan por la ciudad, de alguna manera son casi el alma de la propia ciudad. Son fundamentales en la trama, ya que en Mafia vamos a pasar buena parte de la aventura conduciendo. Pero dejando a un lado el componente jugable, estos dan un empaque tremendo a la ciudad.
Gráficamente sí, este es un juego con un nivel importante, pero si prestamos más atención a lo que menos se ve, evidentemente hay ciertas carencias. No es nada grave, pero si ponemos la mirada, por ejemplo, en los niveles superiores de los edificios y rascacielos, hay un notable bajón gráfico. Al final, el planteamiento del juego es muy plano, y no vamos a movernos prácticamente nunca por las alturas. Sin embargo, el entorno más jugable por así decirlo, se ve afectado muy positivamente por el gran mimo que hay puesto en los coches. Dan vida a la ciudad.
Tal es la importancia y realismo de cada coche o camión, que pueden probarse por separado desde la «cochepedia». Se trata de un apartado al que podemos acceder desde el menú principal, y donde es posible coleccionar todos los vehículos del juego. Incluso las motos, que son la gran novedad en este remake, también estarán disponibles.
Más allá del encanto de conducir estos vehículos de época, es increíble lo bien que se ven cada uno de ellos. Desde la suciedad hasta la pieza más minúscula, todo puede apreciarse con gran lujo de detalles. Además la conducción varía como es normal, en función de si vamos en una moto, un coche deportivo o un camión. La misión de la carrera en el circuito, es un derroche visual que representa a las mil maravillas lo que os trato de explicar.
La esencia de Mafia con un carácter más cinematográfico
Uno de los puntos más fuertes de este remake, es el tono cinematográfico que se le ha querido imprimir desde Hangar 13. Y he de decir que es todo un acierto. Los diálogos del juego original se han mejorado, contando con las mismas voces de entonces. El nivel es superior en este sentido, gracias a las ventajas que otorgan los avances y las nuevas tecnologías. El juego da la sensación de estar inmerso en una película clásica de gangsters.
Las cinemáticas también se han modificado para mejor. Además del material con el que ya contaban, sus responsables han optado por crear desde cero algunas secuencias que no existían en el primer juego. Un movimiento genial que hace de este remake un título más completo, dándole una mayor profundidad. Pese a no contar con transiciones entre las propias cinemáticas y el gameplay, el resultado es fantástico. Estas escenas están hechas con el motor del juego, y se nota que ha habido un especial énfasis en lograr el mayor realismo posible.
En este reencuentro con Tommy Angelo, Salieri y compañía, me he encontrado con unos personajes totalmente nuevos. Pero no quiero que se me malinterprete. Son los mismos que ya nos conquistaron en 2004, pero su reconversión gráfica es descomunal. Uno se queda embobado admirando el aspecto que presentan ahora, muy realista y mucho más expresivos como cabe esperar. Este nivel gráfico en las caras, baja como suele ocurrir en todos los juegos a la hora de iniciar el gameplay, pero como digo, es una gozada cada vez que el juego nos presenta una de estas cinemáticas. Esto, unido a la ambientación «Noir» y vestimentas propias de la época, hacen que todo se convierta en un coctel de lo más atractivo para la vista.
Jugabilidad mejorada
Hay juegos que envejecen bien a pesar de la época en la que se lanzaron. En el caso de Mafia, podría decirse que en algunos aspectos se cumple, pero no tanto en otros. La jugabilidad es otro de los puntos que han querido mejorar en Hangar 13. En su tiempo, el videojuego se bastaba con las mecánicas que ofrecía, y pese a que los tiroteos eran mucho más simples en aquel entonces, lucían realmente impresionantes. Los combates cuerpo a cuerpo siguen siendo mejorables, pero tampoco desentonan en demasía.
Con este remake tan bien elaborado en lo visual, era fundamental un reajuste del apartado jugable. Es cierto que la conducción sigue siendo muy similar, con la inclusión eso sí de las motocicletas. Pero en el manejo del protagonista, las cosas mejoran sustancialmente. Aún se siente como un control un tanto tosco, pero el cambio es notable y a mejor. Se han implementado, por ejemplo, las coberturas, que dan lugar a unos tiroteos más realistas con un toque estratégico. Y aunque la sensibilidad puede ser traicionera en algunos momentos, el juego ofrece dos niveles de asistencia en el apuntado.
Desde el menú principal, también contamos con nuevas opciones que muchos usuarios agradecerán. Una de las más importantes es la que permite cambiar el comportamiento de la policía. En el juego original, basta con saltarse un semáforo o conducir más rápido de la cuenta para que una patrulla se nos eche encima.
Con el remake, puede modificarse para que esto solo suceda con acciones más graves, un respiro que nos dejará conducir con mayor tranquilidad por Lost Heaven. Otros parámetros como el modo de conducción o elegir entre un cambio manual o automático también están disponibles.
¿Ha cumplido con las altas expectativas?
Había muchas esperanzas depositadas en Hangar 13 para devolvernos uno de los grandes clásicos modernos de los videojuegos. Con Mafia II, la puesta a punto ha sido mucho menor, siendo una remasterización en todo el significado de la palabra. Sin embargo, el título original se tomó como un proyecto mucho más ambicioso, un revisionado llevado a cotas de calidad nunca vistas en la saga. Y lo cierto es que lo han conseguido.
La edición definitiva de Mafia es espectacular a la vista, más aún cuando uno mismo está a los mandos. Pese a algún que otro bug sin importancia o ciertas ralentizaciones puntuales, el juego no se resiente en ningún momento. Da la talla tanto en el aspecto visual como sonoro. Y todo ello, acompañado además de algunas mejoras jugables, así como la inclusión de las motos o el uso de las coberturas. Una muestra de que es un remake puro y duro, yendo más allá de las mejoras gráficas evidentes.
Sus cinemáticas están especialmente pulidas, con escenas inéditas y otras recreadas con el más absoluto mimo. Mafia ya contaba una gran historia en su día, solo que ahora nos introduce de lleno como si de una película se tratase. Y sin llegar a convertirse en lo que se conoce comúnmente como «pelijuego». Aunque da la sensación de ser un mundo abierto, debéis tener claro que no lo es, pues su formato episódico y las misiones no permiten mayor libertad de movimiento que la que estas mismas otorgan. Eso sí, esta aventura lineal no puede ser más divertida ni la trama más adictiva. Ya sabéis, una de esas ofertas que no podréis rechazar.
Si os interesa, también tenéis el análisis de Mafia II Definitive Edition en la web. Juego que además, forma parte de la «Mafia Trilogy».
Mafia Definitive Edition
Acerca del autor
He viajado a mundos que jamás creeríais, acabado con enemigos que escapan a todo misticismo. He sentido mi pulso acelerarse con cada batalla, y el suspiro de quien sabe que tendrá que volver a levantarse. Siempre hay un villano esperando y una aventura a la vuelta de la esquina.